Ambas Selecciones llegan con una campaña muy similar. Los dos equipos ganaron sus grupos y marchan invictos. Los trasandinos, no tienen goles en contra.
Tocalli confirmó el equipo: Romero; Mercado, Fazio, Cahais y Insúa; Banega, Yacob, Piatti y Moralez; Di María y Agüero.
Noventa minutos, o ciento veinte o como máximo disparos del tiro del penal. De ahí no pasará. Argentina y Chile juegan su chance de ingresar a la final del Campeonato Mundial Sub 20, Canadá 2007, sabedores de cuáles serán sus límites. Acá no hay alternativas: será a “todo o nada”. La verdad, comenzará a develarse a las 20.45 de nuestro país en el estadio Nacional de Fútbol de Toronto. La rivalidad es muy grande y la historia, de manera clara, está a nuestro favor (ver tema parte). Pero el pasado no juega. Eso está claro como el agua. Lo más reciente, lo que arrojó el torneo hasta el presente, indica que la campaña de ambos es casi calcada: Argentina obtuvo cuatro triunfos y un empate, señaló once goles y le marcaron uno. Chile, también logró cuatro victorias y una igualdad, anotó 10 tantos, pero no registra caídas en su valla. Los dos ganaron sus zonas. La virginidad de los trasandinos será una auténtica tentación para delanteros como Agüero y Zárate y para un volante con llegada como “Maxi” Moralez. Ellos saben, aunque no lo digan, que vulnerar al arquero Toselli, casi con seguridad arrojará al encuentro decisivo a nuestro equipo, porque todos esperan un partido cerrado, luchado, jugado a “toma y daca”. Las similitudes no se dan sólo en la campaña de ambos hasta el día de hoy, también hubo muchas semejanzas en la forma de preparase para esperar el partido: mucho descanso, buena alimentación y tareas que tuvieron que ver con el mantenimiento físico y la distracción. Porque, como dijo el técnico argentino: “A esta altura el cuerpo es tan importante como la cabeza; la mente, a esta altura juega un papel determinante”. Nada más cierto, el título está casi al alcance de la mano y el sueño, se puede transformar en delicada ansiedad. El cotejo se espera con mucha expectativa: no quedan más localidades.
No hay mas localidades. Los memoriosos y los que saben, coinciden: aquí, en Toronto, nunca se vivió una cosa igual. Canadá es un país con fútbol, no de fútbol; pero la curiosidad y el poder adquisitivo de la gente, importante por cierto, hicieron que las entradas volaran de las boleterías. El cartelito de no hay más localidades se colgó esta mañana. Cientos de aficionados, llegados de diversas latitudes y no demasiado preocupados por los precios, acamparon desde las primeras horas de hoy enfrente del National Soccer Stadium (BMO Field) para aguardar la reiniciación de las ventas. La mayoría no tuvo suerte: en cuestión de minutos volaron las localidades existentes. Las mas económicas cotizadas a 12 dólares y las más caras a 120. De inmediato afloró un mal que parece común en todo del mundo: la reventa, por lo que los más decididos adquirieron boletos a 250 dólares. Se cree que horas antes del partido estos valores treparán hasta un 50%. El fútbol es un cóctel con enormes cantidades de amor y pasión, sazonado con unas gotitas de frenesí. Y por lo que se ve, el fenómeno abarca todo el planeta.
Grondona siempre está. El presidente de la AFA es uno más a la hora de sentarse a la mesa. No conforme con compartir el comedor y los alimentos, al igual que el resto, ocupa su lugar con rigurosa puntualidad. Desacartonado y distendido, el titular de la AFA departe con los chicos y no deja de estimularlos.
Info: www.afa.org.ar
jueves, julio 19, 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario