Sharapova afronta el choque con ánimo de venganza, tras caer en 2005 en semifinales ante la menor de las Willians, que se llevó el título. (EUROPA PRESS)
La tenista americana Serena Williams, que llegó al Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada, sin estar entre las cabezas de serie, logró el billete para la final del torneo, donde se medirá a la rusa Maria Sharapova, máxima favorita al título y que se estrenará en esta final.
El encuentro supondrá el quinto enfrentamiento entre la americana y la rusa, que están empatadas a triunfos, ya que de los cuatro partidos que han disputado, se saldan con dos victorias para cada una. Serena Williams se impuso en el último enfrentamiento, que tuvo lugar en este mismo escenario, el Melbourne Park, ya que se enfrentaron en semifinales de 2005, antes de que la americana ganara el título 'aussie', mientras que Sharapova la ganó en la final de Wimbledon de 2004.
La menor de las Williams (81º del ranking de la WTA), se impuso en la primera semifinal a la checa Nicole Vaidisova. La americana, que viene de una temporada marcada por las lesiones, cuenta en su palmarés con siete títulos del Grand Slam, y no tuvo muchos problemas para imponerse en la semifinal a Vaidisova por 7-6 (5) y 6-4.
La estadounidense sorprendió en ocasiones a la checa con su velocidad en la pista. Tras una ventaja de 5-1 en el segundo set, Williams necesitó seis 'match points' para resolver el partido con un globo en 1 hora y 46 minutos.
"Nicole Vaidisova jugó algunos puntos increíbles, cuando yo tenía el punto de partido. Simplemente se relajó. Me recordó a mí misma. Yo sólo traté de permanecer concentrada y tranquila, y esto fue grandioso", aseguró la americana al término del encuentro.
Por su parte, en la otra semifinal, Maria Sharapova no dio opción a la sorpresa y cumplió con los pronósticos al vencer por 6-4 y 6-2 a la belga Kim Clijsters, que tan sólo consiguió dos de los 12 puntos de 'break' con los que contó y que no supo aprovechar los fallos de la rusa, que cometió ocho dobles faltas y 33 errores.
Sin embargo, la rusa, primera cabeza de serie, mostró en la pista del Melbourne Park su mejor versión cuando estuvo presionada por la tenista belga. Salvó 7 puntos de 'break' en el segundo set y remontó un 0-40 en el primero con un par de 'aces' y tres potentes derechazos.
La tenista rusa, campeona del Abierto de Estados Unidos, disputará por primera vez en su carrera la final de este Grand Slam, tras haber caído en dos ocasiones en las semifinales, la primera de ellas, además, a manos de Serena, por lo que afrontará la final con ánimo de revancha.
"Jugar ante Serena me emociona. Ella llegó a este torneo sin ninguna expectativa y está jugando muy bien. Estar en la final de un Grand Slam requiere mucho trabajo duro. Ella ha ganado muchos de estos títulos y a mí me falta mucho para alcanzarla", señaló Sharapova al término del encuentro.
Por su parte, Kim Clijsters se despide con tristeza de Melbourne en semifinales y no podrá cumplir uno de sus deseos de disputar la final de este torneo, donde ha jugado cuatro semifinales y la final de 2004, ya que éste es el último año de la belga que anunció su retirada al final de temporada.
"Lamento el no haber hecho un mejor partido hoy. Lo intenté con todo lo que tenía, pero me enfrenté a una jugadora mejor", señaló Clijsters, que prometió regresar a la competición, pero como espectadora.
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