Cuando el reloj marcaba el segundo minuto de descuento, Lautaro Acosta acertó un cabezazo y quebró el cero en el marcador frente a Uruguay. Con este resultado y la victoria de Paraguay sobre Chile, los dirigidos por Hugo Tocalli alcanzaron ayer los dos objetivos en el Sudamericano Sub 20. El plantel arribó al país hoy al mediodiá.
La Selección Argentina Sub 20 consiguió su doble objetivo: defenderá el título en el Mundial de Canadá en 2007 (del 30 de junio al 22 de julio) y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.
Todo fue con sufrimiento, como no podía ser de otra manera teniendo en cuenta todo lo que estaba en juego en esta última fecha del Hexagonal Final del Sudamericano de Paraguay. El triunfo del local por 3 a 2 ante Chile a primer turno dejaba la puerta abierta para que Argentina venciera a Uruguay y consiguiera los dos pasajes. Y fue en la última jugada del partido cuando un corner de la izquierda de Maximiliano Moralez encontró la cabeza de Lautaro Acosta para quebrar el cero y desatar el gran desahogo. Misión cumplida para volver a casa con la satisfacción del deber cumplido.La historia de esta última jornada comenzó bien temprano cuando a primer turno Paraguay venció a Chile por 3-2 y desde el vestuario la desdichada suerte le dio un guiño de ojo a la Selección Argentina. Este resultado permitía que argentinos y uruguayos definieran el segundo pasaje a los Juegos Olímpicos de Pekín del año próximo para acompañar a Brasil, mientras que prácticamente aseguraba el ticket para el Mundial de la categoría en Canadá este año. El empate beneficiaba a los vecinos rioplatenses, por lo que Argentina necesitaba un triunfo para poder viajar a la próxima cita olímpica para defender la medalla obtenida en Atenas 2004.El desgaste físico y las ausencias en la defensa nacional de Fazio, Mercado y García conspiraron contra las ganas de ir a buscar el resultado. En el primer tiempo Uruguay controló el balón y en la escasez de situaciones de riesgo fue un poco más que su rival. Por su parte el Seleccionado Nacional demostró muchas ganas en 'Papu' Gómez, actitud y entrega de Banega y mucha solvencia de sus centrales Cahais y Yacob. Además contó con el invalorable aporte del arquero Romero (recibió dos goles en esta fase final), que a los 35 sufrió con un cabezazo desviado de Cavani y tres minutos después le sacó un remate al delantero y figura charrúa.En el comienzo de la segunda etapa no cambió demasiado el trámite del encuentro porque Uruguay continuaba haciendo su negocio con el control del balón y la apuesta a sus dos delanteros Figueroa y Cavani, mientras que Argentina demostraba una vez más su solvencia en el fondo, su manejo en el medio campo pero su gran dificultad para crear riesgo de tres cuartos de cancha hacia delante. Ni Pablo Mouche ni Ismael Sosa inquietaban a la última línea celeste, ni Ever Banega lograba hacer debida conexión con Leonardo Morales y Alejandro 'Papu' Gómez. Encima sobre los 15 otra vez el peligro se hizo presente en el área nacional: un remate de Elías Figueroa de cara al arco fue desviado por Romero, demostrando la gran capacidad de reflejos del arquero de Racing.Tocalli echó mano al banco y mandó a la cancha a Gonzalo Abán y Lautaro Acosta. Y fue justamente el jugador de Lanús el que le dio esa chispa necesaria de frescura al equipo nacional. Fue en ese momento de la etapa complementaria cuando se vio lo mejor de Argentina. Un tiro libre de Torren por encima del travesaño, un centro rastrero que le quedó a Cahais y cuyo disparo salió apenas desviado demostraron un cambio de actitud. Luego llegó el cambio de conductor con Maximiliano Moralez por Alejandro Gómez pero ya en ese entonces parecía que torcer el cero en el marcador era una utopía.Pero cuando el descuento era ya una realidad la pelota se fue por la línea de fondo y el último corner para Argentina iba a salir de los pies de Maximiliano Moralez. Ese disparo al corazón del área supuso un error de cálculos en la salida del arquero uruguayo Fontes y la aparición de Lautaro Acosta para colocar a la pelota en contacto con la red y dejar rojas a todas las gargantas argentinas del estadio Defensores del Chaco y de los que lo seguían por televisión en nuestro país. El silbato del árbitro paraguayo Ricardo Grance no se hizo esperar y tanto esfuerzo y concentración dio paso a la euforia, el lanto y la alegría.
La Selección Argentina Sub 20 consiguió su doble objetivo: defenderá el título en el Mundial de Canadá en 2007 (del 30 de junio al 22 de julio) y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.
Todo fue con sufrimiento, como no podía ser de otra manera teniendo en cuenta todo lo que estaba en juego en esta última fecha del Hexagonal Final del Sudamericano de Paraguay. El triunfo del local por 3 a 2 ante Chile a primer turno dejaba la puerta abierta para que Argentina venciera a Uruguay y consiguiera los dos pasajes. Y fue en la última jugada del partido cuando un corner de la izquierda de Maximiliano Moralez encontró la cabeza de Lautaro Acosta para quebrar el cero y desatar el gran desahogo. Misión cumplida para volver a casa con la satisfacción del deber cumplido.La historia de esta última jornada comenzó bien temprano cuando a primer turno Paraguay venció a Chile por 3-2 y desde el vestuario la desdichada suerte le dio un guiño de ojo a la Selección Argentina. Este resultado permitía que argentinos y uruguayos definieran el segundo pasaje a los Juegos Olímpicos de Pekín del año próximo para acompañar a Brasil, mientras que prácticamente aseguraba el ticket para el Mundial de la categoría en Canadá este año. El empate beneficiaba a los vecinos rioplatenses, por lo que Argentina necesitaba un triunfo para poder viajar a la próxima cita olímpica para defender la medalla obtenida en Atenas 2004.El desgaste físico y las ausencias en la defensa nacional de Fazio, Mercado y García conspiraron contra las ganas de ir a buscar el resultado. En el primer tiempo Uruguay controló el balón y en la escasez de situaciones de riesgo fue un poco más que su rival. Por su parte el Seleccionado Nacional demostró muchas ganas en 'Papu' Gómez, actitud y entrega de Banega y mucha solvencia de sus centrales Cahais y Yacob. Además contó con el invalorable aporte del arquero Romero (recibió dos goles en esta fase final), que a los 35 sufrió con un cabezazo desviado de Cavani y tres minutos después le sacó un remate al delantero y figura charrúa.En el comienzo de la segunda etapa no cambió demasiado el trámite del encuentro porque Uruguay continuaba haciendo su negocio con el control del balón y la apuesta a sus dos delanteros Figueroa y Cavani, mientras que Argentina demostraba una vez más su solvencia en el fondo, su manejo en el medio campo pero su gran dificultad para crear riesgo de tres cuartos de cancha hacia delante. Ni Pablo Mouche ni Ismael Sosa inquietaban a la última línea celeste, ni Ever Banega lograba hacer debida conexión con Leonardo Morales y Alejandro 'Papu' Gómez. Encima sobre los 15 otra vez el peligro se hizo presente en el área nacional: un remate de Elías Figueroa de cara al arco fue desviado por Romero, demostrando la gran capacidad de reflejos del arquero de Racing.Tocalli echó mano al banco y mandó a la cancha a Gonzalo Abán y Lautaro Acosta. Y fue justamente el jugador de Lanús el que le dio esa chispa necesaria de frescura al equipo nacional. Fue en ese momento de la etapa complementaria cuando se vio lo mejor de Argentina. Un tiro libre de Torren por encima del travesaño, un centro rastrero que le quedó a Cahais y cuyo disparo salió apenas desviado demostraron un cambio de actitud. Luego llegó el cambio de conductor con Maximiliano Moralez por Alejandro Gómez pero ya en ese entonces parecía que torcer el cero en el marcador era una utopía.Pero cuando el descuento era ya una realidad la pelota se fue por la línea de fondo y el último corner para Argentina iba a salir de los pies de Maximiliano Moralez. Ese disparo al corazón del área supuso un error de cálculos en la salida del arquero uruguayo Fontes y la aparición de Lautaro Acosta para colocar a la pelota en contacto con la red y dejar rojas a todas las gargantas argentinas del estadio Defensores del Chaco y de los que lo seguían por televisión en nuestro país. El silbato del árbitro paraguayo Ricardo Grance no se hizo esperar y tanto esfuerzo y concentración dio paso a la euforia, el lanto y la alegría.
Argentina aseguró su pasaje al Mundial de Canadá para defender el título conseguido en 2005 en Holanda y además dirá presente en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 para intentar revalidar la medalla de oro obtenida en Atenas en 2004.
Los chicos pueden volver a casa con la satisfacción del deber cumplido.
Síntesis
Argentina: Sergio Romero; Miguel Ángel Torren, Claudio Yacob, Matías Cahais y Emiliano Insúa; Leonardo Morales, Matías Sanchez y Ever Banega; Alejandro Gomez (74’, Maximiliano Moralez); Ismael Sosa (63’, Lautaro Acosta) y Pablo Mouche (57’, Gonzalo Abán). DT: Hugo Tocalli.
Uruguay: Yaí Fontes, Diego Suárez, Alejandro González, Gary Kagelmacher, Juan Diaz (46’, Martín Díaz), Diego Arismendi, Gerardo Vander Putten (67’, Cristian Paz) Marcel Román; Juan Surraco; Edison Cavani y Elías Figueroa (85’, Federico Laens). DT: Gustavo Ferrin.
Gol: (92’) Lautaro Acosta (A).
Amonestados: Yacob, Sánchez y Abán (A) ; Díaz y Kagelmacher (U).
Arbitro: Ricardo Grance (Paraguay). Asistentes: Luis Abadie (Perú) y Luis Sánchez (Venezuela). Cuarto Oficial: Leonardo Gaciba (Brasil). Estadio: Defensores del Chaco del Chaco.
Los chicos pueden volver a casa con la satisfacción del deber cumplido.
Síntesis
Argentina: Sergio Romero; Miguel Ángel Torren, Claudio Yacob, Matías Cahais y Emiliano Insúa; Leonardo Morales, Matías Sanchez y Ever Banega; Alejandro Gomez (74’, Maximiliano Moralez); Ismael Sosa (63’, Lautaro Acosta) y Pablo Mouche (57’, Gonzalo Abán). DT: Hugo Tocalli.
Uruguay: Yaí Fontes, Diego Suárez, Alejandro González, Gary Kagelmacher, Juan Diaz (46’, Martín Díaz), Diego Arismendi, Gerardo Vander Putten (67’, Cristian Paz) Marcel Román; Juan Surraco; Edison Cavani y Elías Figueroa (85’, Federico Laens). DT: Gustavo Ferrin.
Gol: (92’) Lautaro Acosta (A).
Amonestados: Yacob, Sánchez y Abán (A) ; Díaz y Kagelmacher (U).
Arbitro: Ricardo Grance (Paraguay). Asistentes: Luis Abadie (Perú) y Luis Sánchez (Venezuela). Cuarto Oficial: Leonardo Gaciba (Brasil). Estadio: Defensores del Chaco del Chaco.
En los otros partidos, antes Paraguay le ganó a Chile por 3-2 y luego Brasil a Colombia por 2-0.
Las posiciones finales fueron:
Brasil 11; Argentina 9; Uruguay 7; Chile y Paraguay con 6 y Colombia 1 punto.
Así, Brasil (Campeón) y la Argentina se clasificaron para los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y, Argentina, Brasil, Uruguay y Chile al Mudial de Canadá 2007.
Fuente: www.AFA.org.ar
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