Luego de la muerte de un policía de 38 años, la Federación Italiana decidió inmediatamente suspender toda la fecha.
El jefe de la federación italiana de fútbol, Luca Pancalli, dijo que los directivos de ese organismo se reunirán el miércoles próximo para definir medidas, de los contrario no se reanudará el fútbol.
Solo hay 15 detenidos por los incidentes (9 serían menores y ninguno relacionado con la muerte del policía).
Un policía italiano de 38 años murió luego de ser alcanzado por una carta bomba arrojada por hinchas que se enfrentaban a agentes, en el partido entre Catania y Palermo.
Pancalli se mostró aturdido por estos hechos de violencia, y afirmó que "esto no es deporte, no se puede más con esta situación". Agregó también que sin "medidas drásticas, no se vuelve a jugar".
Durante el transcurso del partido, el juego fue suspendido debido al enfrentamiento, después de media hora, pero luego se reanudó y el Palermo obtuvo la victoria como vistante por 1-2.
Los "tifosi" del Catania no soportaron esto, y arremetieron contra la policía, dentro y fuera del estadio.
Estos incidentes se dieron sólo entre la hinchada local y las fuerzas de seguridad, los fanáticos del Palermo quedaron fuera de todo incidente.
El agente fue identificado como Filippo Raciti, inspector en jefe de la policía, que fue alcanzado por una carta bomba, cuando se encontraba dentro de su automóvil. Fue trasladado inmediatamente al hospital más cercano, pero su cuerpo no resistió las heridas.
También se suspendieron los encuentros internacionales amistosos Italia-Rumanía e Italia-Bélgica, este último en la categoría sub 21, que se debían disputar la próxima semana.
Se unen, pues, a la suspensión de todos los campeonatos nacionales de fútbol en todas sus categorías, por tiempo indeterminado.
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