El equipo nacional tuvo un sólido rendimiento defensivo y fue contundente a la hora de llegar al arco. Javier 'conejito' Saviola (foto), tras gran combinación con Javier Zanetti, aprovechó un rebote del arquero luego de un remate de Hernán Crespo y selló el tanto argentino a los 15 minutos inicial.
La Selección argentina derrotó 1-0 a Francia en el amistoso internacional que se disputó ayer en el Stade de France de Saint Denis, al norte de París.
El partido comenzó muy parejo, con mucha fricción y sin llegadas. Los espacios muy reducidos por la ubicación de los jugadores de ambos equipos, impidieron la concreción de jugadas de riesgo. Tanto fue así que Argentina recién llegó al arco rival a los 15 minutos, cuando Zanetti combinó con Saviola, quien devolvió de taco para el defensor del Inter, que tiró un centro conectado por Crespo y atajado por el arquero frances, de cuyo rebote Saviola decretó la apertura del marcador. Tras la anotación, la Selección encontró mayores espacios y de a poco se adueñó del balón, aunque los franceses dispusieron de varias ocasiones para anotar, como a los 40 minutos, cuando tras un pifie de Milito, Trezeguet quedó solo frente a Abbondanzieri, que rechazó de manera notable. En el segundo tiempo, el partido decayó en intensidad. Argentina salió plantada de la misma manera y Francia realizó dos modificaciones, con el objetivo de ser más incisivo. Con el correr de los minutos, los dueños de casa, sobre todo por la actuación de Ribery, empujó de manera constante sobre el área de Abbondanzieri. Pero el notable desempeño defensivo del equipo nacional, con rendimientos sobresalientes de Heinze, Milito y Cambiasso, impidió la buscada igualdad de los subcampeones del mundo. La Selección tuvo controlado el encuentro, pero perdió la pelota en el complemento. Casi no tuvo llegadas pero mostró una interesante sincronización defensiva. Los franceses se fueron diluyendo y cayeron de forma inobjetable, no obstante haber realizado numerosas variantes ofensivas.
Argentina logró el primer triunfo desde que Alfio Basile asumió en la Selección por segunda vez. Además, no festejaba ante el mismo rival desde el Mundial de 1978 (1-0 con gol de Leopoldo Jacinto Luque). La victoria fue largamente festejada por los jugadores y el cuerpo técnico. Todos sabían que era importantísimo ganar, luego de las 2 caídas anteriores. Nada mejor que vencer al subcampeón del mundo, en su casa y ante 80.000 espectadores. Este equipo, en formación, tiene el crédito abierto de cara a los amistosos que se vienen y, por sobre todas las cosas, a la Copa América de Venezuela.
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